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LYMA, la agencia de colocación de Soler

En los últimos cuatro años se han sumado 27 nuevos cargos directivos y de oficina colocados ‘a dedo’ que suponen más de 1 millón de euros anual

LYMA ha sido durante toda la legislatura ese gran misterio, esa gran empresa municipal que sirve tanto para ‘esconder’ un contrato publicitario bajo la apariencia de detectives caninos como para colocar a personas vinculadas al Partido Popular, que además, no cubren (en su mayoría) funciones de calle, sino que son directivos de oficina.

Tras las elecciones de 2011,el PP de Juan Soler entró en la Alcaldía con una promesa: iba a reducir los cargos de confianza. Algo que fue visible en el Ayuntamiento. Pero su promesa tenía una puerta trasera: LYMA y las empresas municipales. Al salir PSOE e IU del Gobierno, tres personas dejaron la empresa municipal de limpieza y medioambiente, entre ellas el gerente. En 2015 suman 27 nuevos cargos entre directores, jefes de servicio, técnicos ayudantes, encargados o administrativos.
La asesora del concejal de Medioambiente, Jesús Burranchón, es la primera de esta lista de cargos de confianza. No presta sus servicios en LYMA, sino en el Ayuntamiento, pero es la empresa municipal la que la paga. Una irregularidad manifiesta. A lo que hay que sumar que el propio concejal apenas aparece por la empresa que dirige y ni siquiera se ha reunido con la parte social. “LYMA funciona sola”, acostumbra a decir el edil.

Después hay datos curiosos: para la perrera hay dos jefes de servicio… para dos trabajadores a tiempo completo y otro a tiempo parcial. En el punto limpio, donde apenas hay 12 trabajadores, muchos de ellos en segunda actividad, cuentan con 1 encargado y 3 jefes de servicio. Apenas se reparten 3 trabajadores por cabeza.

El comité de empresa, indignado
Un escrito del comité de empresa remitido al alcalde y a los responsables de LYMA recoge gran parte de las quejas de los trabajadores, que van desde la imposibilidad de la conciliación laboral para algunos trabajadores a los que se les niega el cambio de turno (a otros sí se les concede, arbitrariamente), a la vulneración de la promoción interna para cubrir vacantes que se adjudican a dedo, además de las contrataciones realizadas “sin transparencia, objetividad y de forma discriminatoria”. Y van más allá: “Denunciamos desde este comité la creación de este club privado donde se realizan contrataciones amarradas y dirigidas y por tanto ilegales”.

Muchos de estos trabajadores no cesarán si el PP deja el Gobierno. Algunos ya se están afianzando en el puesto recogiendo las vacantes que quedan con las prejubilaciones de trabajadores de la empresa y pasando a ser indefinidos. Eso junto a una labor callada y silenciosa de apartar a los veteranos de la empresa y relegarlos a servicios de segunda categoría.
Todos tienen vinculación directa con el Partido Popular, y ocupan gran parte de su tiempo en labores del partido. En LYMA apenas tienen trabajo que repartir, por lo que es habitual ver sus puestos vacíos. Federico Zarza, el gerente, que a lo largo de la legislatura ha tenido polémicas diversas es uno de los privilegiados que tiene contrato indefinido en ella.
Todo en LYMA es secreto. Los contratos, las nuevas incorporaciones, incluso las puertas de los despachos se cierran con llave desde que el PP entró en el poder. Para evitar curiosos, guardias jurado han estado ‘vigilando’ las oficinas a tres turnos, hasta hace apenas una semana, que coincidiendo con la inminencia de las elecciones, desparecieron tal cual llegaron. Hasta entonces si alguien necesitaba quedarse más tiempo fuera de su horario habitual, tenía que pedir permiso.

Los sueldos de los ‘enchufados’: 1 millón de euros anuales
El salario más alto es el de los directores, que casi han duplicado su número: si en 2010 había 4, ahora son 7, a razón de 53.306 euros anuales. Los jefes de servicio también se han multiplicado: de ser 8 han pasado a 20, con un salario nada desdeñable de 44.145 euros. Los técnicos ayudantes (15, 5 más que en 2010) cobran 36.023 euros y cerca se quedan los encargados, que de 18 han pasado a 21 y tienen un salario de 32.020 euros. Hay un administrativo más que hace cinco años a razón de 27.778 euros y también tres auxiliares adicionales que cobran 18.283 euros. En total, el incremento supera el millón de euros al año. Una cifra que UPyD ha denunciado públicamente. “LYMA es una empresa de contratación política y de amiguetes”, ha asegurado Esperanza Fernández.

La formación, asignatura pendiente
Se forma a los veteranos, no a los novatos. Esa es la realidad que narran los recién llegados a LYMA. Reciben un libro de instrucciones y les lanzan a la calle a trabajar. Son sus propios compañeros los que les enseñan el ‘oficio’. Cómo subirse y bajarse del camión, como usar el ácido para las pintadas, el equipo que necesitan, los protocolos de actuación…
Incluso en los cursos de formación hay irregularidades, porque no se respetan las listas de espera y se conceden cursos arbitrariamente, sin comunicarle al comité de empresa ni siquiera las cuantías de los cursos.
LYMA ha sido tristemente noticia en los últimos meses por dos accidentes, el segundo de ellos con un final fatal. En ambos casos las trabajadoras se habían incorporado hacía escasas semanas al trabajo. La Inspección de Trabajoc onsideró probado en el primero que “ni el trabajador que conducía el vehículo ni la trabajadora accidentada habían recibido información suficiente ni adecuada sobre todos los riesgos de sus puestos de trabajo ni sobre las medidas preventivas para evitarlos”.

cgtzonasurGetafesindicalsocialCorrupción,LYMA,Movilización,SolerLYMA, la agencia de colocación de Soler Artículo de Raquel González  publicado en Getafe Capital el 22 abril, 2015 En los últimos cuatro años se han sumado 27 nuevos cargos directivos y de oficina colocados ‘a dedo’ que suponen más de 1 millón de euros anual LYMA ha sido durante toda la...Sindicato de Oficios Varios del sur de Madrid de la Confederación General del Trabajo